Este es uno de los últimos títulos lanzados por Eclipse Editorial, desarrolla-do en colaboración con Gato Studio, y que llega tras su exitosa campaña de financiación a través de Kickstarter en octubre de 2018. Se trata de un proyecto muy interesante, ya que Gato Studio está creando tanto un juego de mesa como un videojuego bajo este mismo nombre.
AUTOR: Jaime González y Gato Studio
ILUSTRADORA: Patricia Castelao
EDITOR EN ESPAÑA: Eclipse Editorial
EDAD:> 12 años
TIEMPO:
Entre 60 y 90 minutos
JUGADORES:De 2 a 4
Primeras impresiones
Impresión visual Lo primero, como en cualquier juego, es abrir la caja. En este caso, te encontrarás con un pequeño inserto de cartón para las cartas y resto de componentes y una gran caja preparada para guardar de forma segura y ordenada las miniaturas que trae. Ahí también verás el libro de reglas, que recuerda en gran manera a un videojuego y te mete de lleno en la historia de este título.
Un juego muy táctico con un muy buen sistema de gestión de acciones
Es un manual muy bien ordena-do y explicado, con el cual resulta muy fácil aprender a jugar. En cuanto a la preparación de la partida, es la típica de los juegos de este estilo: crear el tablero de juego utilizando las losetas de cada uno de los escenarios que se quieran jugar, desplegar todos los tokens necesarios y realizar un importan-te draft para elegir a los personajes. Esto puede llevarte varios minutos, pero nada desagradable.
Tras elegir a los personajes, coges las miniaturas correspondientes y les pones sus respectivas peanas de color para identificar miniatura y jugador. En este punto hemos de decir que identificar cada persona-je con su miniatura no es sencillo. Esto, sumado a que la ilustración en las cartas de personaje es tiran-do a pequeña, debido a las necesidades de uso que tiene la carta, hace que lleve cierto tiempo identificar miniatura y personaje.
¿Cómo se juega a Waylanders?
Asimismo, y antes de entrar analizar la mecánica del juego, hemos de hacer una pequeña apreciación personal sobre las losetas de terreno. Están fabricadas en un buen material y con un aspecto gráfico que nos ha resultado muy agradable. Ahora bien, echamos un falta losetas dobles para dar aún más posibilidades de terreno.
Por otro lado, en ocasiones, los colores elegidos para representar los diferentes tipos de terreno, tanto en las cartas como en los dados, son poco intuitivos y pueden llevar a confusión. Sistema de juego Dicho esto, ya es posible comen-zar la partida, que es donde el juego realmente se luce. El jugador inicial tiene cuatro puntos de acción; el segundo, tres; el tercero, dos; y el cuarto, uno. Esta diferencia se debe a su mecánica principal de gestión de acciones, ya que el número de acciones que utilices en tu turno pasará al siguiente jugador. De tal forma que si el primer jugador realiza tres acciones, el segundo dispondrá de seis, tres suyas y tres que le llegan, y así sucesivamente. El objetivo es ser el primero en llegar a una cierta cantidad de puntos de victoria, por lo que el juego es muy táctico, y deberás saber muy bien cuándo usar menos acciones o cuándo utilizarlas todas para «dar un golpe en la mesa».
Pero, ¡espera!, que eso no es todo. Además de que cada personaje tenga unos atributos distintos y unas habilidades diferentes, funcionen mejor según un terreno u otro y gestiones mejor o peor las acciones, están las formaciones. Esto proporciona habilidades y ventajas únicas si tienes a los personajes colocados de de-terminada manera. Por lo tanto, no podrás ir a lo loco a por los puntos de victoria, ya que si das un mal paso, los rivales pueden conseguir una gran ventaja.
Pero que nadie se confunda, The Waylanders no es un juego para nada complicado, pero sí bastan-te complejo por todo lo que hemos dicho que hay que tener en cuenta. El turno de un jugador es sencillo a vista de pájaro: activas a tus personajes y realizas tantas acciones como quieras, y ahí es donde radica la magia.
Tenemos, por un lado, las habilidades de los personajes, y luego cada uno utilizará más o menos puntos de acción según el terreno por donde se mueva. Así pues, nos encontramos con la posibilidad de entablar combate en tres distancias distintas y para cada una de ellas el personaje lanzará más menos dados. Por supuesto, podemos curar a personajes, levantarlos si están derribados y conquistar zonas de poder para conseguir puntos de victoria. Es decir, muchas posibilidades, pero cada una de ellas por separado es sencilla e intuitiva.
En resumen, The Waylanders es un gran juego táctico que permite jugar de dos a cuatro jugado-res en diversos modos y con diferentes escenarios.
LO MEJOR:
- Mecánica gestión de acciones.
- Uso de formaciones.
LO PEOR:
- Los colores en las cartas de objetivo.
- A veces las miniaturas se salen de sus peanas.
Fuente: 2d6magazine